La clave para una alimentación equilibrada no solo está en la calidad de los alimentos, sino también en la cantidad.
Brindar porciones adecuadas según la edad de los niños en etapa escolar es fundamental para garantizar su crecimiento, energía y concentración, evitando el exceso de calorías o la deficiencia de nutrientes esenciales.
Cada niño tiene necesidades nutricionales distintas, por lo que es importante ofrecerles cantidades ajustadas a su tamaño y nivel de actividad.
Un exceso de comida puede provocar fatiga y problemas digestivos, mientras que porciones demasiado pequeñas pueden afectar su rendimiento físico y mental.
Expertos en el tema de nutrición del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) recomienda incluir los siguientes grupos de alimentos en proporciones adecuadas:
- Frutas frescas: Una porción equivalente al tamaño del puño del niño.
Ejemplo: media manzana, una taza de fresas o un banano pequeño; Aporta vitaminas, minerales y fibra esenciales para su desarrollo.
- Proteínas saludables: Deben ser del tamaño de la palma de su mano:
Un huevo duro, una rebanada de queso, una cucharada de mantequilla de maní sin azúcar o trozos de pollo o atún les brindan fuerza y favorecen el desarrollo muscular.
- Carbohidratos integrales: Una porción del tamaño de su puño.
Ejemplo: una rebanada de pan integral, media taza de arroz o galletas de avena caseras; Son fuente de energía para mantenerse activos durante el día.
- Verduras: Al menos media taza de vegetales frescos como zanahoria, pepino, tomate o brócoli en trozos; Son fundamentales para el sistema inmunológico y la digestión.
La hidratación es clave y por ello se recomienda agua pura como la mejor opción, en una cantidad de 200 a 250 ml y yogur natural sin azúcar como complemento. Evitar jugos procesados y bebidas azucaradas.
Ofrecer porciones equilibradas en cada comida es una forma de educar a los niños sobre la importancia de una alimentación saludable.