En un rincón vibrante de Guate, un grupo de jóvenes de San Juan la Laguna se han convertido en embajadores de una de las prácticas más antiguas y fascinantes de la cultura maya: el juego de pelota.
“Pok ta pok” es el nombre que recibe esta disciplina, se jugaba con dos equipos y el objetivo era introducir una pelota de caucho por un agujero de piedra. Los jugadores golpeaban la pelota con codos, caderas y rodillas. El número de jugadores podía variar de 2 a 4 personas en cada equipo.
Con un fervor contagioso, estos jóvenes no solo reviven una tradición milenaria, sino que también unen a la comunidad y atraen la atención de turistas de todo el mundo.

Reivindican valores culturales e históricos
Cada vez que se prepara un partido en la cancha municipal, el ambiente se llena de expectación. La indumentaria tradicional, que incluye trajes coloridos y adornos característicos, destaca en el campo mientras los jugadores se preparan para el encuentro.
Utilizando las mismas reglas que sus ancestros, el juego se desarrolla con un balón que jamás toca el suelo, una hazaña que requiere agilidad y destreza. Los jugadores utilizan sus hombros para golpear el balón, mostrando un respeto profundo por esta disciplina.
El juego de pelota maya no es solo una actividad recreativa; es un acto de resistencia cultural. Los jóvenes de San Juan la Laguna buscan realzar la riqueza de su herencia y demostrar al mundo que en Guate hay un calor cultural inigualable. Este esfuerzo se ve reflejado en su participación en los Juegos Centroamericanos, donde llevan consigo el orgullo de su comunidad y el legado de sus antepasados.
El compromiso de este grupo de jóvenes es un recordatorio de que la cultura maya no está perdida, sino que se renueva y evoluciona en manos de quienes la valoran y la celebran.
Antecedentes históricos indican que el patio de Juego de Pelota más antiguo en el país, es el que se encuentra en Retalhuleu, en Takalik Abaj, y que data de 800 a 500 a.C. Sin duda una herencia digna de destacar.