Cada Viernes Santo, la Ciudad de Guatemala se viste de solemnidad y color con la impresionante procesión del Señor Sepultado del Calvario, conocida por ser la más grande del mundo, en dimensión. Este recorrido, que data de 1940, reúne a miles de fieles que se congregan para rendir homenaje a la imagen del Santo Cristo Yacente, conocido también como el Cristo de los pobres.
El anda, que mide entre 25 y 27 metros de largo, es un verdadero espectáculo visual,tiene un peso aproximado de 2,500 libras y es cargada por 140 personas, quienes con gran esfuerzo y devoción llevan en hombros esta monumental obra de arte. La procesión no solo destaca por su tamaño, sino también por la profunda espiritualidad que envuelve a todos los participantes y espectadores.
Cada año, la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, El Calvario, se convierte en el epicentro de esta emotiva manifestación de fe, donde la comunidad se une en un acto de amor y respeto. La combinación de la música, los aromas de las alfombras de aserrín y las velas encendidas crean una atmósfera mágica que perdura en el corazón de quienes la viven.
