El cardenal guatemalteco Álvaro Ramazzini ha dado un paso significativo en su camino espiritual al ser juramentado en el Vaticano, preparándose para participar en el cónclave 2025. Nombrado por el Papa Francisco en 2019, Ramazzini se une a un grupo selecto de 133 cardenales, todos ellos con menos de 80 años y con derecho a voto, para elegir al nuevo líder de la iglesia católica.
Con gran solemnidad, a las 5:25 P.M. (hora local), Ramazzini hizo su juramento en la majestuosa Capilla Sixtina, un lugar que no solo es un símbolo de la historia de la iglesia, sino también un espacio donde se tomará una de las decisiones más importantes para los 1,400 millones de católicos en el mundo. La presencia del cardenal guatemalteco no solo es un orgullo para el país, sino que también representa una voz poderosa y esperanzadora para la feligresía de Guate.

Este cónclave, el primero en más de una década, se activa poco después del fallecimiento del papa Francisco y marca un momento de reflexión y renovación para la comunidad católica. La diversidad de voces y experiencias de los cardenales, incluido Ramazzini, es vital para guiar a la Iglesia hacia un futuro lleno de esperanza y compasión.
La participación de Ramazzini en este histórico evento no solo resuena en el Vaticano, sino que también refuerza el compromiso de Guate con la fe y el bienestar de su población. Su liderazgo y dedicación son un reflejo del espíritu resiliente de la comunidad guatemalteca, y muchos esperan que su influencia tenga un impacto positivo en la iglesia y en la vida de los fieles.
El cónclave comienza su primera ronda de votaciones, y con ello, la promesa de un nuevo capítulo para la Iglesia católica, con el cardenal Ramazzini como un actor clave en este importante proceso.