El científico guatemalteco Marco Enrique Franco ha sido galardonado como “Científico del Año” en una prestigiosa ceremonia de la Sociedad de Toxicología y Química Ambiental (SETAC), destacándose entre los mejores talentos de Latinoamérica. Este reconocimiento se llevó a cabo durante la 35.ª Reunión Anual de SETAC Europa en Viena, Austria, y no solo celebra su trayectoria personal, sino también el impacto significativo de su trabajo en la comunidad científica global.
Franco, quien ha dedicado su carrera a la investigación sobre la biotransformación y la toxicología ambiental, expresó su gratitud: “Ser nombrado Científico del Año no es solo un honor, es una validación del esfuerzo de mi equipo y de la importancia de nuestra labor en pro del medio ambiente”. Su trabajo ha sido fundamental para comprender y gestionar de manera más eficiente la contaminación química, un desafío ambiental que afecta a nuestro planeta.
Este premio, que también lo reconoció como el mejor científico “joven” del año, abre nuevas oportunidades para continuar su labor investigativa. “El sueño de todo científico es que su trabajo tenga un impacto positivo en la sociedad”, afirmó Franco, enfatizando su compromiso con la ciencia y el bienestar del entorno.

Marco Enrique Franco actualmente se desempeña como investigador en el Instituto Federal Suizo de Ciencia y Tecnología Acuática (Eawag), donde sigue aportando valiosos conocimientos en el campo de la toxicología. Su trayectoria, llena de logros y dedicación, inspira a muchos jóvenes científicos en Guate y el mundo.
Este reconocimiento es un reflejo no solo de su talento individual, sino también de la capacidad de los científicos guatemaltecos para brillar en el ámbito internacional. Sin duda, Marco Franco es un ejemplo a seguir y un motivo de orgullo para nuestro país.